Lectura de «Abdel»

Acercar la lectura al alumnado de forma placentera es esencial. Además, si al mismo tiempo somos capaces de fomentar valores como la solidaridad o la superación personal  y actitudes positivas ante distintas situaciones, ello hace que la labor se enriquezca aún más. Por ello, partiendo de esos dos objetivos, he abordado la lectura de Abdel de Enrique Páez, una obra con la que tratado de acercar a los alumnos de 1º de ESO a la cultura del pueblo tuareg centrándonos en aquellos pasajes que recrean las dificultades que vive la familia del protagonista y él mismo en un intento de mejorar sus condiciones de vida en países desarrollados, en este caso, en la ciudad española de Marbella.

En una primera toma de contacto, hemos comentado en el aula la línea argumental de la obra. De este modo, los discentes han sido partícipes exponiendo su visión sobre el tema y sobre  la realidad o veracidad de los hechos  que se relatan. Así, entre los sucesos que más le llamaron  atención en comparación con sus vidas es la forma como se aprovechan de los inmigrantes por el hecho de no tener la residencia legal o las acciones que se ven obligados a realizar en pos de una vida mejor. Asimismo se presentaron las distintas experiencias personales sobre el conocimiento de casos reales. Para concluir la lectura les presenté casos reales de chicos acogidos en un centro de Algeciras que acoge a menores inmigrantes  y el relato de algunos de ellos sobre los peligros que vivieron hasta llegar a la península en busca de una vida digna. Adjunto ficha de lectura tomada como referencia. httpecat.server.grupo-sm.comecat_DocumentosES160003_009996.pdf

El alquimista de Paulo Coelho

El Alquimista

Una vez, en época de oposiciones cuando a veces tienes la sensación de que tus  sueños se te escapan de las manos  alguien me dijo “Cuando deseas algo con fuerza todo el Universo conspira para que consigas tus sueños”. Ese es, precisamente el mensaje de  El Alquimista,  uno de los libros más leído del autor brasileño Paulo Coelho. Un mensaje que a través de una historia sencilla nos hace reflexionar y no perder nunca de vista nuestros objetivos en la vida.

La obra fue publicada por primera vez en 1988 y ha sido traducido a 67 idiomas. Después de 18 años, continúa figurando en las listas de los más vendidos en varias partes del mundo.

Resumen

La historia gira en torno a Santiago, un joven pastor que vive en Andalucía, durante una época pasada lejana. Tiene un sueño recurrente en el que se le desvela que encontrará un tesoro escondido en las pirámides de Egipto. Después de tomar la decisión de consultar con una adivina y conversar con un anciano sabio que se presentó como Melquidesec,  rey de Salem (y que le regala dos piedras con poderes adivinatorios, llamadas Urim y Tumim), decide emprender el largo viaje que lo llevaría a su destino, a su Leyenda Personal.

Tras cruzar el Mediterráneo y tras perder sus ahorros obtenidos de la venta de sus ovejas trabaja con un mercader y reúne dinero suficiente para seguir su viaje. Se une a un grupo de personas del desierto, donde conoce a un inglés, aprendiz de alquimista, que se hace su amigo. Aprende un lenguaje llamado “El idioma del mundo”, el cual le permite entender todas las señales no verbales que tiene el mundo que le rodea. Siendo testigo de las guerras entre nómadas, debe hacer escala en un oasis, donde conoce a Fátima, una muchacha de la que se enamora, y que además le aconseja completar su leyenda personal, mientras ella lo espera. El idioma del mundo le permite conocer sobre el próximo ataque que planea una tribu rival, lo que permite avisar al jefe, que logra repeler a sus enemigos. Con ello gana el respeto de la tribu. También conoce a un viejo alquimista, que le ofrece ayudarlo a conseguir su leyenda personal y su tesoro escondido.
En el camino son apresados por otro clan, que cree que son espías de algún enemigo. El viejo alquimista afirma que Santiago puede convertirse en viento. Los hombres le dan un plazo de tres días para probarlo. Luego de dos días sin lograr nada, al tercer día Santiago tiene una serie de conversaciones con fuerzas naturales como el desierto, el viento y el Sol. A través de estas conversaciones logra una comprensión de la naturaleza y de la vida, que le permiten convertirse en viento. Los hombres los liberan.

Ya en Egipto, el Alquimista deja solo a Santiago, que sigue leyendo las señales del idioma del mundo. Esto le permite llegar a un sitio donde cree que está el tesoro. Empieza a cavar, pero es abordado por ladrones que lo despojan de todo y lo golpean. Cuando Santiago les explica lo que busca, lo obligan a seguir cavando. Pero no hallan nada. El jefe de los ladrones le cuenta entonces que él también había soñado que encontraba un tesoro en Andalucía, pero no era tan estúpido como para cruzar el desierto buscándolo. Allí Santiago tiene una revelación.

Regresa a Andalucía, y al pie del árbol donde solía dormir, excava y halla un cofre con monedas y joyas. Comprende el sentido de su búsqueda, y sabe que puede regresar con Fátima.

 

Interpretación

El relato, muy influido por historias clásicas es una exhortación a que tratemos de alcanzar nuestros sueños, sin esperar que ellos vengan a nosotros. Del mismo modo nos recuerda a los Cuentos para pensar de Jorge Bucay autor que, a través de un relato sencillo como El elefante encadenado y al igual que Paulo Coelho nos anima a no rendirnos nunca a pesar de que una vez no conseguimos nuestro sueño. Porque conseguir nuestras metas es una “carrera de fondo” y por ello debemos ser perseverantes. Encontramos numerosas citas que contribuyen a recordar esta gran obra.

  • Es justamente la posibilidad de realizar un sueño lo que hace que la vida sea interesante.
  • Si empiezas por prometer lo que aún no tienes, perderás tu voluntad para conseguirlo.
  • El coraje es el don más importante para quien busca el Lenguaje del Mundo.
  • Cuanto más se aproxima uno al sueño, más se va convirtiendo la Leyenda Personal en la verdadera razón de vivir.

Para concluir, El Alquimista es un relato corto y ameno que recomiendo a todo tipo de público bien como reflexión, bien como impulso en los momentos difíciles en los que nuestras fuerzas ceden.