Con la entrada del nuevo año nuestra biblioteca nos ha mostrado un aspecto inusualmente frío, triste, casi desolador, y es que hasta los libros parecen participar de la pena por la pérdida de nuestra querida compañera Censi.
Su incansable dedicación a la biblioteca impregna cada rincón de este espacio y lo seguirá haciendo mientras haya alumnos y compañeros que la recordemos.