4. La crisis del régimen (1969-1975)
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VI Congreso del PCE, celebrado en Praga (entonces Checoslovaquia) en 1960 Imagen de Etanol en Wikimedia Commons. Licencia CC BY-SA |
Las concesiones políticas con las que el franquismo trató de responder a las demandas nacidas del desarrollo económico no convencieron a nadie. Al sector más duro del régimen le parecían demasiado radicales. A los que reclamaban mayor libertad les parecían demasiado pequeñas.
A lo largo del tiempo se había desarrollado una importante oposición clandestina (o sea, perseguida por el poder), centrada especialmente en las universidades y fábricas. La principal fuerza de la oposición clandestina era el PCE (Partido Comunista de España). Menor fuerza tenía el PSOE (Partido Socialista Obrero Español) y la oposición liberal, ambos dirigidos desde el exilio. En Cataluña y País Vasco también había una fuerte oposición nacionalista.
En los 60 una parte de la oposición se radicalizó. En 1962 jóvenes activistas del PNV (Partido Nacionalista Vasco) fundaron el grupo terrorista ETA (Euskadi Ta Askatasuna, que en vasco significa "País Vasco y Libertad"). A partir del mayo del 68 el anarquismo recobró fuerza y surgieron pequeños grupos terroristas comunistas, como el GRAPO (Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre).
Aparte de la oposición clandestina, la permisividad del régimen hacia el asociacionismo católico permitió que surgiera una importante oposición católica, bajo la influencia de la democracia cristiana. Su postura estaba muy próxima a la de los sectores más reformistas del régimen, pero muy lejos de su ala dura.

Importante
Durante los años 60 creció mucho la oposición al régimen. La principal fuerza de la oposición clandestina era el PCE, seguido del PSOE, los liberales y los nacionalistas. Una parte de la oposición clandestina tomó la vía del terrorismo, en especial ETA y el GRAPO.
La oposición católica gozó de una mayor tolerancia por parte del régimen franquista.
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Luis Carrero Blanco Imagen de Diario Región en Europeana. Dominio público |
Desde finales de los 60 el envejecimiento de Franco y el avance de la oposición incrementaron el sentimiento de inseguridad del régimen, que volvió a posturas más represivas. En 1973 Franco nombró Presidente del Gobierno al almirante Luis Carrero Blanco, mientras el dictador se reservaba el de Jefe de Estado. Pero ETA asesinó a Carrero Blanco, haciendo estallar una bomba debajo de su coche. El atentado aumentó extraordinariamente la tensión política. A eso se suma que en 1973 estalló la crisis del petróleo, que provocó un aumento de las tensiones sociales.
El endurecimiento del régimen no hizo sino fortalecer a la oposición, que contaba cada vez con mayor apoyo internacional. Entre 1974-5 la oposición se organizó en dos alianzas: la Junta Democrática, organizada por el PCE, y la Plataforma de Convergencia Democrática, organizada por el PSOE.

Importante
En los años 70 el régimen franquista se endureció, pero eso fortaleció a la oposición. El asesinato de Carrero Blanco y la crisis del petróleo aumentaron las tensiones políticas.
En esas circunstancias, el 20 de noviembre de 1975 moría Franco. Dos días después Juan Carlos era proclamado Rey de España.
Concluía así la dictadura más larga de la Historia de España, un período de casi 40 años durante los cuales España careció de libertades políticas y pasó de uno de los retrocesos más trágicos de la Historia contemporánea a uno de los períodos de más rápido crecimiento. En 1975 la sociedad y la economía española no tenían nada que ver con las de 1936. Pero aún quedaban grandes heridas por cicatrizar.
El proceso de normalización democrática de España no iba a pasar por una nueva revolución. Por el contrario, entre 1975 y 1978 España emprenderá un modelo de trasformación política sin precedentes, la Transición, que significa la democratización pacífica de un régimen dictatorial mediante reformas emprendidas desde dentro del régimen. El resultado será el restablecimiento de un estado de derecho, constitucional y democrático, que perdura hasta el momento.

Importante
A la muerte de Franco Juan Carlos I fue proclamado Rey de España y se inició el proceso de transición a la democracia.
