4. Resumen

Importante
Consideramos espacio rural a todo el territorio que queda fuera de las ciudades.
Los rasgos más importantes de los espacios rurales son:
• La escasez de población en comparación con las ciudades.
• El predominio de actividades económicas relacionadas con la obtención de productos de la naturaleza (agricultura, ganadería, explotación de bosques, minas, canteras,...)
• La existencia de unas estrechas relaciones personales entre sus habitantes.
El poblamiento en los espacios rurales puede organizarse de diferentes formas
• Poblamiento concentrado. Las viviendas se agrupan en un solo núcleo (pueblo).
• Poblamiento disperso. Las viviendas se distribuyen por el territorio de forma aislada (caseríos, cortijos,...).
• Poblamiento intercalar. Existe un pueblo principal pero también hay viviendas aisladas y pequeñas agrupaciones (aldeas).
El tipo de poblamiento de un espacio rural depende en gran parte de factores naturales:
• El poblamiento disperso es más típico en zonas húmedas y montañosas donde la ganadería es la principal actividad económica. Por ejemplo, en las regiones del Norte de España: Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco y Navarra.
• El poblamiento concentrado es más típico en zonas llanas y de clima seco, porque las personas tienden a agruparse para organizar de forma colectiva el trabajo de las tierras. Este poblamiento predomina en los espacios rurales del centro y Sur de España: Castilla la Mancha, Extremadura, Andalucía...
En los espacios rurales tradicionalmente predominan las actividades económicas relacionadas con la obtención de recursos naturales: agricultura, ganadería, explotación forestal, minas, canteras, etc.
Pese al predominio de estas actividades, en la actualidad también encontramos en estos espacios actividades industriales y de servicios (turismo).

Importante
Factores que condicionan el espacio agrario
Dentro del espacio rural, el espacio agrario está constituido por las zonas que se dedican específicamente a las actividades agrícolas, ganaderas y forestales.
El espacio agrario está condicionado por dos tipos de factores:
A. Los factores naturales son las condiciones de partida que impone la naturaleza. Los principales factores naturales son:
• El clima. Los climas demasiado fríos o cálidos y demasiado secos o húmedos perjudican a la actividad agraria. Los climas templados y moderados son los más favorables y los que permiten más opciones para las actividades agrícolas y ganaderas.
• El relieve. La excesiva altitud las fuertes pendientes perjudican a la actividad agraria. Las zonas montañosas y accidentadas se prestan mejor a la explotación ganadera.
• Los tipos de suelos. Los suelos arenosos y arcillosos son poco favorables para la agricultura. Los suelos constituidos por limos (sedimentos depositados al borde los ríos) son los mejores para la agricultura. Suelen encontrarse estos suelos en los valles de los ríos.
B. Los factores humanos dependen de las necesidades y posibilidades técnicas de los grupos humanos. Los principales son:
• La presión demográfica. El crecimiento de la población obliga a aumentar la producción agraria. Esto puede conseguirse aumentando las tierras cultivadas o cultivando la misma extensión de tierra con mejores técnicas. Ambas opciones transforman notablemente el paisaje agrario.
• Los medios técnicos. El desarrollo tecnológico aplicado a la agricultura y la ganadería transforma notablemente los paisajes agrarios y permite superar las barreras impuestas por las condiciones naturales.

Importante
Elementos que integran el paisaje agrario.
A) El tipo de parcelas. Una parcela es la porción mínima de tierra cultivada que puede percibirse bien diferenciada. La forma, el tamaño y el modo en que se separan las parcelas tienen mucha importancia a la hora de describir un paisaje agrario.
• Según su forma las parcelas pueden ser regulares (típico en zonas llanas) o irregulares (habitual en las zonas montañosas por la adaptación al terreno).
• El tamaño de las parcelas también es importante. Si son pequeñas predominan las explotaciones agrarias denominadas minifundios. Si son grandes estaremos ante explotaciones de grandes dimensiones, llamadas latifundios.
• La separación entre las parcelas puede hacerse mediante cercas, vallas o muros, paisaje que se denomina de bocage o campos cerrados. Si no existen barreras entre las parcelas hablamos de openfield o campos abiertos.
B) El tipo de cultivo. El tipo de plantas que predominan en un espacio agrario confiere personalidad al paisaje. Podemos diferenciar claramente:
• Cultivos arbóreos. Árboles que se mantienen durante largo tiempo.
• Plantas de ciclo anual. Se siembran y recogen cada campaña. El paisaje puede cambiar de un año para otro si se opta por cambiar de producto. Estos cultivos son más adaptables a la evolución de los precios del mercado.
C) Los sistemas de cultivo. Se trata de la forma en que se trabajan los campos y se cuida el ganado. Podemos fijarnos en varios aspectos:
• Según la relación entre el terreno explotado y la producción obtenida distinguimos:
Sistemas intensivos. La tierra y el ganado se trabajan al máximo para obtener la mayor producción posible con poca tierra o animales. Pueden darse sistemas intensivos aplicando tecnología (países desarrollados) o mucho trabajo humano (países en desarrollo).
Sistemas extensivos. Si se dispone de abundantes tierras y ganado no hay que esforzarse mucho para alcanzar una producción elevada. No se invierte tanto en tecnología y mano de obra.
• Según el uso del agua podemos distinguir:
Agricultura de secano. Las plantas sólo reciben el agua que aporta la lluvia. En las zonas húmedas ésta puede bastar para obtener buenas cosechas. En las zonas menos lluviosas el secano ofrece bajos rendimientos.
Agricultura de regadío. Se suministra agua a las plantas por medios artificiales. Estos pueden ser tecnológicamente avanzados o tradicionales. En las zonas menos lluviosas el regadío es imprescindible para obtener buenos rendimientos.
• Según la variedad de cultivos que encontramos en un espacio agrario podemos distinguir:
Sistemas de monocultivo. Un solo producto ocupa la mayor parte del paisaje agrario (olivares andaluces). El paisaje es monótono, pero la especialización ayuda a tener mejores producciones de cara a su venta en el mercado.
Sistemas de policultivo. En un mismo paisaje agrario encontramos variedad de productos. El policultivo es más típico en espacios agrarios destinados al abastecimiento de la propia comunidad campesina.

Importante
Los paisajes agrarios.
En el mundo actual podemos encontrar una gran diversidad de paisajes agrarios, dada la gran variedad de condiciones naturales, tradiciones culturales y nivel de desarrollo.
Sin entrar en muchos detalles, podemos diferenciar claramente los paisajes agrarios de los países desarrollados (fundamentalmente los de Norteamérica, Europa, Japón y Australia) y los paisajes de los países en vías de desarrollo.
A) Rasgos comunes de los paisajes agrarios de los países desarrollados:
• Emplean abundante maquinaria y poca mano de obra.
• Los agricultores y agricultoras están cada vez mejor formados y cualificados.
• Se orienta la producción según la evolución de los mercados para obtener los mayores beneficios.
• Se emplean sistemas de explotación y gestión avanzados.
• La agricultura y ganadería reciben apoyo público para mejorar el nivel de vida de los trabajadores y trabajadoras del sector.
B) Rasgos comunes de los paisajes agrarios de los países en desarrollo:
• Se emplea mucha mano de obra pero poco formada. Abunda el trabajo infantil.
• Se utilizan técnicas y herramientas muy rudimentarias.
• Se orienta la producción al autoconsumo de las familias campesinas, aunque....
• .... podemos encontrar grandes plantaciones con mucha tecnología y mano de obra que pertenecen a compañías multinacionales y producen con destino a los países desarrollados.
C) Los paisajes agrarios españoles participan plenamente de los rasgos señalados para los países desarrollados, aunque todavía podemos encontrar ejemplos de paisajes tradicionales, cada vez más raros por su escasa rentabilidad.
• En la España de clima húmedo, integrada principalmente por las comunidades autónomas el norte (Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco y Navarra) suele predominar el paisaje de bocage (parcelas cercadas), minifundios (explotaciones pequeñas) y con importancia notable de la ganadería por la abundancia de pastos. El poblamiento más característico es el disperso.
• En la España de clima mediterráneo (centro, sur y costa mediterránea), es más típico el paisaje de openfield (parcelas sin cercas) y la presencia de latifundios (grandes propiedades) orientados al monocultivo. El poblamiento más característico es el concentrado. También aparecen con frecuencia zonas de huertas, donde gracias a sistemas de regadío tradicionales y modernos se pueden obtener productos muy variados, incluso algunos de tipo tropical.
D) Los paisajes agrarios andaluces participan en general de las características típicas en un país desarrollado. La diversidad de las condiciones naturales (relieve y climas) permiten diferenciar tres grandes tipos de paisajes agrarios en Andalucía:
• Paisajes de montaña.La zona de Andalucía donde los paisajes agrarios de montaña ocupan más extensión es la correspondiente a las provincias de Málaga, Granada y Almería.
Son paisajes agrarios tradicionales poco degradados, en los que se mezclan elementos de la actividad agraria con elementos naturales de gran valor paisajístico y belleza.
El relieve dificulta la agricultura, aunque puede salvarse gracias a la construcción de bancales.
Las actividades ganaderas y forestales se ven más favorecidas en estas zonas.
El abandono de la actividad agraria por la emigración de la gente joven de estos pueblos trata de compensarse con el desarrollo del turismo rural.
• Paisajes de campiñas y llanuras.Este paisaje ocupa gran parte de las provincias de Huelva, Sevilla, Córdoba, Jaén y Cádiz.
El relieve y el clima son bastante más favorables para la agricultura.
Los monocultivos de olivar y cereales son típicos en estas zonas.
Predominan las grandes propiedades (latifundios) que tradicionalmente se explotaban con abundante mano de obra asalariada (jornaleros y jornaleras).
La extensión del regadío y la introducción de maquinaria han asegurado en estas tierras mejores cosechas, pero han reducido la necesidad de mano de obra, generando el problema del desempleo rural.
El poblamiento tiende a agruparse en núcleos de grandes dimensiones, que se consideran agrociudades.
• Paisajes litorales.
Se dan en las inmediaciones de las costas andaluzas.
En la actualidad, gran parte del litoral andaluz ha sido ocupado por construcciones orientadas al turismo y ha perdido sus rasgos rurales tradicionales.
Los paisajes agrarios de las zonas costeras se ven beneficiados por la suavidad de las temperaturas, que permite obtener producciones muy variadas, incluso de productos tropicales.
Un fenómeno de los últimos tiempos en muchas zonas costeras andaluzas ha sido la extensión del cultivo bajo plásticos en invernaderos, que ofrecen altos rendimientos pero tienen un fuerte impacto ambiental.

Importante
Nuevos usos del paisaje rural
En los últimos tiempos, los espacios rurales han sufrido importantes transformaciones. Muchas actividades económicas y usos del suelo que antes eran propios de las ciudades se han extendido al campo.
El proceso más llamativo que se ha producido en los últimos tiempos es el de la urbanización del campo. Hoy, muchas zonas que antes eran claramente rurales se han convertido en viviendas que ocupan personas que trabajan en la ciudad cercana. A esta nueva función le acompañan servicios, cambios en las vías de transporte, aparición de actividades industriales y comerciales, etc. Los espacios rurales más dinámicos son las franjas periurbanas, zonas rurales en las inmediaciones de las ciudades en las que éstas se están expandiendo.
Las zonas rurales periurbanas están siendo ocupadas por urbanizaciones, que procuran situarse cerca de las principales vías de comunicación. Las zonas rurales cercanas a las grandes ciudades se han convertido en zonas de expansión para la construcción de viviendas, ya que el precio del suelo es más barato que en el interior de la ciudad.
• Las zonas residenciales en el espacio rural más alejado de la ciudad suelen tener una ocupación estacional, durante los períodos vacacionales.
• El turismo rural es otra actividad en alza en las zonas rurales. Ayuda a mejorar la economía de estas zonas y crea puestos de trabajo, pero hay que procurar que respete el entorno y se adapte a los recursos disponibles.
• La industria también va ocupando cada vez más espacio en zonas rurales. Suele situarse en las franjas periurbanas y cerca de las vías de comunicación, para estar mejor conectada con las ciudades.
• Debido a los nuevos usos del suelo en las zonas rurales y al desarrollo de una agricultura cada vez más agresiva con el medio ambiente, las zonas rurales empiezan a estar sometidas a riesgos medioambientales que antes no eran tan abundantes. Las administraciones deben regular las actividades en el medio rural para asegurar su preservación, pero un desarrollo controlado de estas zonas es necesario para mejorar sus expectativas.