1. Eficiencia energética

La eficiencia energética es una práctica que tiene como objetivo reducir el consumo de energía.

Así, el uso eficiente de la energía pretende optimizar tanto los procesos de producción como el empleo de la misma. A modo de ejemplo, no sólo se trata de ahorrar en el consumo de la electricidad para producir luz, sino de iluminar mejor consumiendo menos electricidad.

Como ciudadanos, a veces no somos conscientes del valor que tienen los recursos que, convertidos en electricidad, calor o combustible, hacen más fácil y confortable nuestra vida cotidiana.

Los últimos datos sobre el consumo energético en las viviendas en España respecto del consumo total del país supera el 18%. Este consumo depende de:

  • la zona climática donde se ubica la vivienda

  • su orientación

  • la calidad constructiva

  • el nivel de aislamiento

  • el grado de equipamiento

  • el uso que damos a los equipos, etc.


Parece claro que este porcentaje es muy elevado y que es necesario conseguir viviendas más eficientes desde el punto de vista energético.

Uno de los ejemplos de que es posible mejorar la eficiencia energética en nuestras viviendas es la aparición de modelos de vivienda como el de las casas pasivas.  Son tipos de casa con un consumo energético muy bajo y que ofrecen durante todo el año una temperatura ambiente confortable sin la aplicación de la calefacción convencional. En la siguiente imagen se puede ver un esquema de una casa pasiva:

casa pasiva
La casa pasiva. Un modelo de eficiencia energética
Imagen de Czajko en Wikimedia Commons. Licencia CC

En los siguientes apartados vamos a tratar tres aspectos relacionados directamente con la mejora de la eficiencia energética de las viviendas: el aislamiento de la vivienda, el certificado energético y el condepto de construcción sostenible.