2. Un mundo desigualmente ocupado

Actividad
![]() |
|
Ejemplo de ecúmene: barrio de Manhattan en Nueva York. Fotografía de Kamel15 bajo licencia Creative Commons |
Ejemplo de anecúmene: desierto de Namibia, en Áfrfica Fotografía de Teogomez bajo public domain |
La distribución de la gente sobre el planeta -es decir, del ecúmene y anecúmene- se analiza por medio de la densidad de población, que es el número de personas por kilómetro cuadrado (Km²) que viven en un territorio concreto. Se puede calcular la densidad de población a diferentes escalas: para el término municipal de una localidad, para una provincia, una región, un país o para el mundo en su conjunto. En el siguiente enlace puedes comprobar por ti mismo la densidad de población mundial por países.
Al ritmo de crecimiento actual se prevé que para mediados del siglo XXI lleguemos a la cifra de diez millones de habitantes en todo el planeta. Sin embargo la ocupaciòn dista mucho de ser uniforme sobre los 150 millones de kilómetros cuadrados de tierras emergidas. Nunca ha sido así y aunque los avances tecnológicos han permitido ocupar espacios antes inhabitables, siguen existiendo muchas zonas de la Tierra poco o nada aptas para la vida y por tanto deshabitadas. Junto a ello hay otras que por el contrario presentan auténticas aglomeraciones humanas no sólo beneficiadas por causas naturales sino también por un proceso creciente que es la urbanización, espacios de concentración humana donde hoy viven cerca de seis de cada diez habitantes del planeta.
![]() |
Fotografía de b_UER en pìxabay bajo CC |
Pero la localización de estas concentraciones deriva inicialmente de causas naturales. En general la población mundial siempre ha tendido a asentarse en llanuras y zonas fértiles o con riqueza mineral. Son preferentemente las latitudes medias (entre los paralelos 60º y 20º) las que concentran la mayor parte de la población. Y dentro de éstas el hemisferio norte se presenta seis veces más poblado que el hemisferio sur.
Por el contrario hay zonas de nuestro planeta que por factores naturales se encuentran deshabitados, es el denominado anecúmene. Las bajas temperaturas son un factor adverso al asentamiento demográfico. Así en los territorios de clima polar que ocupan una quinta parte de las tierras emergidas del planeta sólo vive un 0,02% de la población. Nos referimos a las latitudes polares por encima de los 70º de latitud norte y sobre todo a los 12 millones de kilómetros cuadrados que tiene la Antártida.
Del mismo modo la altitud es un ambiente hostil para el establecimiento no sólo de espacios como el Himalaya o los Andes sino en general aquellas extensiones por encima de los 2000 metros de altitud.
También la escasez de precipitaciones representa un elemento contrario a la ocupación. Desiertos no sólo cálidos como el Sahara, Arabia, Gobi, Australia occidental o Atacama, sino también fríos como los de Siberia, Labrador o Patagonia. Al contrario la excesiva abundancia de lluvias unido a climas tropicales dan lugar a selvas como la Amazonia o el Congo tradicionalmente poco favorables para el desarrollo demográfico. Pese a todo en los últimos años sin embargo el atractivo de la explotación de materias primas y fuentes de energía han propiciado enclaves demográficos beneficiados por su buena localización para un comercio mundial.
También factores humanos han influido en esta distribución. Son aquellos relacionados con la evolución histórica y económica de las distintas zonas de la Tierra. Como puedes imaginar, las zonas en las que la civilización se desarrolló más tempranamente y las que tienen unas mejores condiciones económicas están hoy en día más densamente pobladas.

Actividad
Si la cifra resultante es elevada, se dice que ese territorio está densamente poblado; por el contrario, si la cifra es baja esa área se considera poco poblada.
La densidad de población media del conjunto del planeta es, aproximadamente, de algo más de 48 hab/km². En el siguiente mapa puedes observar las grandes diferencias entre unas zonas y otras.
![]() |
Mapa que muestra las densidades de población en todo el planeta
|
Al observar el mapa fíjate que los países coloreados en morado o tonos violáceos son los que tienen mayores densidades de población y los países que aparecen con tonos verdes y amarillos son los que tienen densidades menores. Así que podemos afirmar que la distribución de la población en el planeta es desigual:
- En el hemisferio norte vive más del 90 % de la población mundial, o sea, 9 de cada 10 personas viven en este hemisferio.
- Las poblaciones estimadas de los distintos continentes para mediados de 2015 son las siguientes: África, 1.150 millones de habitantes; América, 980 millones; Asia, 4.300 millones; Europa, 730 millones, y Oceanía, cerca de 40 millones.
- Teniendo en cuenta la población absoluta los países más poblados son China, India, Estados Unidos, Indonesia y Brasil.
- Los grandes vacíos demográficos coinciden con los polos (norte y sur), los desiertos (Sahara, Namibia, etc.) y las grandes montañas, como el Himalaya, las montañas Rocosas o los Andes
